¿Cómo crear contenido para todas las plataformas de una sola vez?

¿Cuánto tiempo le dedicas a la creación de tus contenidos?

O, mejor dicho: ¿Cuánto tiempo te queda para crear contenido después de hacer las cosas más importantes de tu proyecto?

Cualquier persona que llegue a leer este artículo tiene claro que contar con una buena estrategia de contenidos es imprescindible para todo tipo de proyecto online. Sin embargo, no todas ellas tienen la posibilidad de dedicarle tiempo a este tipo de tareas.

Para crear contenidos de manera efectiva y sufriendo lo menos posible debes contar con un método.

No importa cuál sea. No debe ser el mejor. Pero debes tener un método que puedas probar y ajustar tantas veces como sea necesario.

El proceso de creación que te comparto aquí no es perfecto. De hecho, es bastante caótico y muy poco ortodoxo.

Pero es el mío.

El que utilizo para crear mis contenidos principales y una gran variedad de contenidos complementarios que me sirven para impulsar mis canales y mantener presencia en redes sociales.

La idea no es que lo copies (aunque puedes hacerlo sin problema) sino que lo repliques y lo adaptes a tu propia realidad.

Y si te da buenos resultados, que me cuentes lo que hiciste para que yo pueda copiarte a ti.

1 – ¿Qué contenidos vamos a publicar y en qué plataformas vamos a hacerlo?

Este método consiste en abarcar tanto como podamos de una sola vez. Con un solo esfuerzo. No obstante, te toca elegir en qué plataforma y redes sociales quieres hacerlo.

En principio, vamos a contar con uno o dos canales principales y algunos canales de apoyo y difusión.

Ten en cuenta lo siguiente:

Si no te llevas bien con los comentarios negativos, es probable que te convenga pasar de Twitter (con tu permiso, voy a seguir llamándolo así). O si te resulta incómodo pararte frente a la cámara, deberías descartar Youtube.

Por otra parte, debes elegir tus canales principales:

Si eres de escribir, puede elegir un blog o una newsletter.

Si te gusta pararte frente a la cámara, es probable que lo tuyo sea tener un canal de YouTube.

Si te sientes más cómodo con el audio, deberías grabar un podcast.

También tienes que complementar tu canal principal con un contenido secundario.

Por ejemplo:

Puedes tener una web y complementarlo con un podcast quincenal.

Tener un canal de YouTube o podcast y complementarlo con una web.

O tener un podcast y complementarlo con una newsletter.

Uno de estos canales/formatos debe ser el principal y es a ese al que le dedicarás la mayor parte de tus esfuerzos. Al resto de canales le dedicarás un esfuerzo bastante menor.

Por último, debes seleccionar las plataformas de redes sociales que utilizarás para promocionar tus contenidos:

Si escribes, puedes utilizar Twitter y Linkedin.

Si haces videos, utilizarás Instagram, Tik Tok y YouTube Shorts.

Si eres de imágenes estáticas, Instagram o Pinterest.

No puedes estar en todas, es verdad. Así que debes elegir con sabiduría.

 2 – ¿Cómo crear tu contenido mínimo viable?

Lo primero que vamos a crear son pequeñas piezas de contenido efímero. Casi descartable.

Este contenido debe ser de consumo inmediato y rápida creación. No debes darle demasiadas vueltas ni aportar mucho valor en él.

Ten en cuenta que será visto por muy pocas personas y que la mayor parte de ellas pasaran de leerlo.

Por eso no debes dedicarle más de una hora al mes. Pero a esa hora debes sacarle el máximo provecho.

Lo que debes hacer es sentarte frente al ordenador y redactar pequeñas piezas de contenido sobre dos o tres tópicos. En mi caso, podrían ser ‘Podcast, WordPress, Contenidos’.

Algunos ejemplos:

1. El podcasting es la mejor manera de transmitir un mensaje. Ningún otro formato te permite hablarle al oído de tu audiencia sin interrupciones durante una hora.
2. El principal beneficio de utilizar WordPress es contar con el respaldo de su comunidad.
3. Una buena estrategia de contenidos es la mejor manera de hacer crecer tu negocio con una mínima inversión de tiempo y de dinero.

Nada demasiado relevante, ¿verdad?

Recuerda que en este paso no estamos buscando un contenido de calidad. Por el contario, buscamos tener una base de piezas de contenido que nos servirán para crear nuestra publicación principal.

Una de las mejores peores cosas que tienen los algoritmos de las redes sociales es que nuestros contenidos tienen muy poco alcance.

De hecho, es muy probable que ni siquiera lo vean nuestros seguidores.

Esto nos brinda la libertad de publicar casi cualquier cosa sin esperar demasiada repercusión. Por lo tanto, puedes dedicarte a crear sin más.

Una vez redactadas estas piezas de contenido, debes hacer una rápida selección para corregirlas, mejorarlas y publicarlas en tus redes de primer nivel.

Si logras redactar treinta publicaciones que valgan la pena habrás creado el contenido de Twitter, Threads o Instagram para todo un mes.

Nada mal, ¿verdad?

Una vez publicadas, debes medir su impacto.

¿Cuales tuvieron más likes? ¿Cuales más RT? ¿Cuáles más interacciones?

Aunque la repercusión sea mínima, te servirá para seleccionar las mejores publicaciones y avanzar al siguiente paso.

3 – Desarrolla un contenido más profundo

Este paso consiste en tomar las publicaciones que mejor funcionaron y mejorarlas.

Selecciona las 12 piezas que más impacto tuvieron durante el último mes y profundiza en los temas que toca cada una de ellas.

Crea una pieza de contenido más larga que aborde diferentes aspectos y aporte algo más de valor.

Desarrolla el tema, agregas datos y todo tipo de información que la convierta en una publicación algo más destacable y que invite a la reflexión.

No te enrosques demasiado. Manténlas concisas e impactantes.

Ya tendrás tiempo de profundizar aún más..

Ejemplos:

1. El podcasting es la mejor manera de transmitir un mensaje. 

Si grabas un podcast, ya lo sabes. Si lo escuchas también.
Entre un podcaster y su audiencia no existe ninguna barrera.
Ningún otro formato te permite hablarle al oído de tu audiencia sin interrupciones durante una hora.

No se compara con YouTube, no se compara con las redes sociales.

Cuando una persona le da play a un podcast, es muy difícil que deje de escuchar hasta que dejes de hablar.

2. El principal beneficio de utilizar WordPress es contar con el respaldo de su comunidad.
   Miles de personas alrededor del mundo trabajan de manera desinteresada para mejorarlo.
   Siempre encontrarás alguien dispuesto a ayudarte a encontrar la solución que estás buscando y eso es algo que no consigues en cualquier lugar.
   
3. Una buena estrategia de contenidos es la mejor manera de hacer crecer tu negocio con una mínima inversión de tiempo y de dinero.
   Elabora contenidos que le interesen a tus clientes y conviértete en un referente del tema.
   No necesitarás vender. Serán ellos quienes quieran comprarte.

Este tipo de publicaciones es ideal para compartir en Linkedin o en un carrusel de Instagram.

Selecciona las 12 mejores publicaciones del paso anterior y profundiza sobre ellas hasta convertirlas en piezas de mayor calidad.

Si publicas tres veces por semana, habrás generado el contenido de todo un mes.

Mide el impacto de estas publicaciones y vuelve a avanzar al siguiente nivel.

4 –  Contenidos de persona a persona

Llegó la hora de trabaja en serio.

No puedes enviar por email un contenido que has publicado en Twitter.

Pero puedes profundizar en las publicaciones sobre las que trabajaste en el paso anterior y crear un contenido que valga la pena enviar por correo.

La última selección te dejó 12 piezas de contenido de “relativa” calidad.

Con algo de tiempo y bastante dedicación, debes profundizar en cada uno de estos temas agregando experiencias personales que validen tus conocimientos.

Además, debes modificar la redacción para que sea más cercana y compartir enlaces a casos de éxito que sirvan de ejemplo para tus afirmaciones.

Recuerda que le estás hablando a una audiencia que ha decidido darte un email y esto conlleva una gran responsabilidad.

Tienes 12 publicaciones sobre las que trabajar.

Agrupalas de tres en tres según su temática. Siguiendo los ejemplos anteriores, de esta manera obtienes tres publicaciones sobre podcasting, tres sobre WordPress y tres sobre contenidos.

Elabora un contenido más largo que incluya estas tres publicaciones para una edición semanal de tu newsletter.

Habrás creado las ediciones de todo un mes.

5 – El rey de los contenidos

Y llegamos el contenido principal.

Aquí no debe haber fallos ya que se trata de la publicación por la que las personas decidirán seguirte, comprarte o dejarte su email.

Este contenido nos demanda mayor responsabilidad y será bastante más complejo de crear.

Sin embargo, siguiendo los pasos anteriores habrás obtenido una larga lista de ideas sobre las que trabajar.

Además, habrás seleccionado los contenidos que mejor funcionaron en tus redes sociales.

Y si obtuviste feedback, conocerás las opiniones de tu audiencia.

Cuentas con importante información con la que crear el esquema de tu próximo artículo, elaborar la escaleta de tu podcast o el guion de tu video de YouTube.

Se trata de un contenido que ya está testeado y validado por tu propia audiencia.

Ahora si: Dalo todo. No te guardes nada.

Estas creando tu contenido definitivo.

No lo abandones a su suerte. Mucho menos lo dejes en manos del algoritmo.

Compártelo tanto como puedas y una vez que lo hayas hecho, vuelve a compartirlo. La gran mayoría de las personas que te siguen nunca se enterarán de lo que has publicado. Tienes que enseñárselo tantas veces como puedas.

¿De qué sirve crear el mejor contenido del mundo si nadie lo va a consumir?

6 – Vuelve a empezar

No te conformes.

Has trabajado mucho para crear un contenido de calidad. Tal vez demasiado.

Y lo más probable es que ni las visitas de la web, las reproducciones de YouTube o las descargas del podcast sean las esperadas.

Tu contenido ha superado todas las pruebas anteriores y ha llegado hasta el último nivel. Quiere decir que es bueno, que a la gente le interesa y que vale la pena seguir trabajando en él.

En este paso, debes desmenuzar tu contenido tanto como puedas.

Dividelo en pequeñas frases o piezas que contengan parte de su valor y que reflejen su importancia.

Utiliza estas unidades de contenido para promocionar tu publicación principal en redes sociales creando un post o hilo para Twitter, un carrusel para Instagram o el guion para crear reels y shorts.

Y vuelve a comenzar.

Publica estos pequeños fragmentos extraídos de tu contenido principal en redes para seguir teniendo presencia en tus plataformas de descubrimiento y medir el impacto que tienen entre tu audiencia.

Recuerda que cada publicación se muestra a una pequeña parte de tus seguidores por lo que resulta muy probable que, para la gran mayoría de las personas, esta sea la primera vez que las vean.

Vuelve a publicar, mide el impacto y comienza una vez más con el proceso de creación que te llevará a crear una publicación de calidad en tu plataforma principal.

7 – Convierte este sistema en tu propio método de creación

Como habrás visto, este proceso de creación de contenido comienza con un esfuerzo mínimo pero se vuelve más complejo a medida que te adentras en él.

Debes comenzar con el primer paso sin complicarte la vida y luego avanzar tanto como puedas.

Ten en cuenta que una vez que termines el primer ciclo de creación ya no estarás empezando desde cero y contarás con una base de piezas de contenido listas para publicar.

A medida que avances en el procedimiento y lo repitas, irás creando una base de piezas de contenidos que podrás utilizar una y otra vez.

Además, tu cerebro habrá activado el modo ‘Full Creator’ y crearás contenido desde cero de manera mucho más fluida.

No obstante, para que funcione de la mejor manera, debes adoptar este proceso como si fuera tuyo.

Cambia todo lo que tengas que cambiar y haz a un lado lo que no te sirva. Prueba, cambia y vuelve a probar hasta encontrar lo que te de mejor resultado.

Lo único que está prohibido es no comenzar.